El propietario y gerente general de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, admitió el martes tener una buena dosis de miedo por los Philadelphia Eagles.
Jerry Jones
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Eso está muy lejos del golpe de pretemporada del coordinador defensivo Rob Ryan contra los Eagles, cuando hizo una velada referencia al "equipo de moda", y prometió que los Cowboys "golpearían sus traseros cuando jugaran contra ellos".
Ryan tuvo que comerse sus palabras después de que los Eagles acumularon 495 yardas totales en la derrota que les propinaron de 34-7 el pasado 30 de octubre, lo que provocó que el temerario coordinador defensivo asumiera la culpa por la vergonzosa derrota.
Esa fue una de las pocas ocasiones en esta temporada que los Eagles (6-8) lucieran dignos de ser el equipo de moda, generado por sus muchas incorporaciones de alto perfil en temporada baja. Sin embargo, van a visitar Cowboys Stadium en la víspera de Navidad todavía en la contienda por el título de la NFC Este, a pesar de que los Cowboys se encuentran en el asiento del conductor de la división.
Para que los Eagles repitan como campeones de la NFC Este, deben vencer a los Cowboys de visita y a los Redskins en casa el 1º de enero. Además necesitan que los New York Giants pierdan con los New York Jets y después derroten a Dallas en su último partido.
Si los cuatro escenarios trabajan a modo para Philadelphia, los Eagles pueden ganar la división con un triple empate de 8-8, ya que tendría el mejor record en el Este con 5-1.
"Debido a que son los Eagles y después de la patada en el trasero que nos dieron en Philadelphia, tengo miedo", dijo Jones el martes a la radiodifusora KRLD-FM. "Es ese tipo de sentimiento. El respeto se convierte en temor de lo que te pueden hacer si tienes algunas fallas ahí afuera, así que puedes poner ese miedo ahí si tú quieres. Creo que a veces sé que doy lo mejor de mí cuando tengo miedo".
Esos comentarios vinieron justo unos segundos después de que Jones insinuó creer que los Cowboys (8-6) tienen el potencial para abrirse camino rumbo al Super Bowl.
La razón principal para el optimismo de Jones es el desempeño del mariscal de campo Tony Romo, quien se encuentra, sin lugar a dudas, en medio del mejor año de su carrera. Romo ha lanzado para 3,895 yardas y 29 touchdowns, por tan sólo nueve intercepciones esta temporada, y tiene 21 touchdowns y sólo cuatro intercepciones en los últimos 10 juegos.
Con Romo sano y jugando así de bien, Jones dijo que sería "una decepción en su carrera" no calificar a los playoffs, algo que los Cowboys pudieran lograr el sábado si derrotan a los Eagles o los Giants pierden con los Jets.
"El escenario está listo para que hagamos algo especial", dijo Jones. "Somos un equipo que podría conseguir una buena racha. Tenemos un nivel de talento que podría permitirnos hacer algo divertido aquí durante los próximos dos juegos y los playoffs si podemos llegar ahí".
La mayor preocupación es una defensa que ha sido inconsistente y fue terrible en las derrotas ante los Eagles y los Giants, quienes se combinaron para 71 puntos y 1,005 yardas contra Dallas.
Los Eagles marcharon para series de touchdown de 89, 90 y 67 yardas en sus primeras tres posesiones contra los Cowboys en un juego que se encontraba liquidado a la mitad del segundo cuarto. El corredor de los Eagles, LeSean McCoy, corrió para 185 yardas --el máximo permitido por Dallas en más de una década-- y dos touchdowns en 30 acarreos. El mariscal de campo Michael Vick completó 21 de 28 pases para 279 yardas y dos anotaciones.
Ryan dijo después del juego que se arrepentía de dar a los Eagles motivación con sus comentarios de la pretemporada, y ciertamente no respaldó sus palabras valientes siendo superado ampliamente por Andy Reid. Está ansioso por la oportunidad de compensar esa noche miserable.
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