De pie en el plato de un estadio Petco Park vacío, Trevor Hoffman anunció el miércoles su retiro tras 18 temporadas en las Grandes Ligas y como el dueño del récord histórico de salvamentos.
A sus 43 años de edad, Hoffman quiso tomar tiempo tras el final de la pasada temporada para definir su futuro y adelantó que está listo para asumir puestos en funciones ejecutivas con los Padres de San Diego, el club con el que se lanzó al estrellato.
De pie en el podio colocado en el home, y vestido de traje y corbata, Hoffman dijo que pasó parte del martes por la noche pensando en lo que iba a decir.
"Realmente, la palabra que me venía a la mente una y otra vez es lo agradecido que estoy por formar parte del béisbol de las Grandes Ligas; lo agradecido que estoy por poder ponerme un uniforme y ser un niño hasta los 43 años, por formar parte de la familia del béisbol", afirmó.
A lo largo de su carrera, Hoffman acumuló 601 rescates, 552 de los cuales fueron en 15 campañas y media con los Padres. También lanzó con los Marlins de la Florida y los Cerveceros de Milwaukee.
Fue conocido por su mecánica en la que subía mucho la pierna y un cambio indescifrable.
El manager Bud Black dijo que Hoffman "fue un pilar entre los Padres, y creo que sólo hay ciertos señores de los que se puede decir eso".
Parte de esa confiabilidad provenía de la preparación de Hoffman, que comenzaba varias horas antes de un partido con un entrenamiento en los jardines.
"Como que es algo irónico que estemos teniendo esta reunión en un estadio vacío, porque a lo largo de mi carrera me quedó muy claro que aquí es realmente donde hice mucho de mi trabajo, donde hallé mucho tiempo privado y muchas oportunidades para pensar y prepararme para ese momento en que tendría una oportunidad de salir al terreno y competir dentro de esas líneas blancas (que demarcan el diamante)", señaló Hoffman.
Su carrera con los Padres concluyó abruptamente después de la temporada del 2008 cuando las conversaciones sobre su contrato se derrumbaron, y pasó sus últimas dos campañas con Milwaukee.
Después de una año difícil con los Cerveceros en el 2010, Hoffman dijo que quería tomarse algún tiempo para decidir su futuro.
"Quería asegurarme, quería tomarme ese tiempo fuera del juego y ver si el fuego se reavivaría de una forma en que yo quisiera salir (al diamante) y competir", afirmó. "Las oportunidades no estaban allí y era evidente que esta (el retiro) es la dirección en la que yo quería ir".
En una entrevista con The Associated Press, Hoffman destacó que llegó a la conclusión que "me había llegado el tiempo de un cambio, un cambio de escenario, en cierto sentido".
El relevista, quien pasó de campocorto a lanzador en las menores, comentó que la gente siempre hablará sobre sus estadísticas.
"Lo que me llevo es que no tengo nada de que arrepentirme. Me retiro en la cumbre, me voy sin cuestionamientos. Supe aprovechar al máximo mi talento", dijo.
Hoffman llegó a San Diego como un novato procedente de Florida en 1993. Ese año los Padres se desprendieron de varios veteranos estelares, como Gary Sheffield, y jugó con el equipo hasta la campaña del 2008, luego que no logró pactar un nuevo acuerdo. Fue relevista de Milwaukee durante dos campañas.
El 7 de septiembre pasado logró su rescate número 600. Su escolta es el panameño Mariano Rivera, quien necesitará anotarse 42 salvamentos para darle alcance. Rivera acaba de renovar por dos temporadas con los Yanquis de Nueva York.
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