En el renglón de las apuestas, los Packers abrieron como favoritos por 2.5 puntos sobre los Steelers, para el enfrentamiento del 6 de febrero en el Cowboys Stadium, un estadio con forma de nave espacial que construyó Jerry Jones para ser escaparate de un juego tan grande como todo Texas.
Polamalu
Polamalu
Matthews
Matthews
El profundo Troy Polamalu y la Cortina de Acero llevaron a Pittsburgh a su tercer Super Bowl en seis años, luego de derrotar el domingo al coach Rex Ryan y a sus Jets por 24-19 en el juego de campeonato de la Conferencia Americana.
El equipo negro y dorado ya ha ganado seis anillos de Super Bowl, más que cualquier otro, pero se va a enfrentar contra una escuadra que tiene una larga historia de triunfos.
Green Bay fue la gran sorpresa en la Conferencia Nacional, al ganar por 21-14 su tercer juego consecutivo de postemporada como visitante, sobre los Bears en Chicago.
Desde el 2000, cuando los Rams detuvieron a los Titans a una yarda de empatar el marcador mientras expiraba el tiempo de juego, seis Super Bowls han sido decididos por un touchdown o menos, muchos de ellos en los últimos segundos.
El drama abunda en éste, desde Ben Roethlisberger, que ha convertido temporada baja problemática en un año triunfal, a Aaron Rodgers, que ha conducido a los Packers --sextos preclasificados en la postemporada-- a una victoria grandiosa tras otra, de manera muy parecida a la del tipo cuya sombra ha dejado en el polvo: Brett Favre.
Ambos equipos comenzaron con fuerza y supieron mantenerse con vida para ganar sus títulos de conferencia. Pittsburgh tenía la ventaja por 24-0 pero necesitó llegar a la zona de anotación una vez más para silenciar a los Jets. Los Packers se impusieron con dos touchdowns ante los Bears, que los combatieron con su mariscal suplente Caleb Hanie. Una intercepción en el minuto final fue la que hizo que Green Bay pudiera viajar a Dallas.
"Hicimos esa jugada para ganar el partido y eso es todo lo que importa", dijo Clay Matthews, apoyador de los Packers. "Seguimos jugando la defensiva de la forma en la que sabemos y será difícil que los otros nos derroten".
Roethlisberger va por su tercer título en seis años, luego de perderse los primeros cuatro partidos como castigo por su comportamiento en un pequeño pueblo universitario de Georgia durante la temporada baja. El mariscal fue acusado de abusar sexualmente de una joven, aunque no se le presentaron cargos. Al final lo más dañado fue la reputación del QB.
Tras pedir perdón e insistir en que ha cambiado, "Big Ben" espera entrar a otro nivel con su tercer anillo de Super Bowl. Los únicos mariscales de campo que han ganado más anillos son Terry Bradshaw y Joe Montana, que sumaron cuatro cada uno.
"Esto fue para los seguidores de los Steelers", dijo Roethlisberger. "Estoy muy orgulloso por la forma en la que nos han apoyado".
Green Bay es conocido como "La ciudad del título" (Titletown), pero la realidad es que no ha conseguido uno desde 1997.
La gente que gusta de colocarse sobre la cabeza bloques de queso de cartón, considera que ya pasó tiempo suficiente, en especial porque que los chicos de la tundra congelada han ganado más títulos que ninguna otra franquicia, si se toma en cuenta su récord en el tiempo antes de que hubiera un juego con la palabra Super en el título.
Los Packers tienen una docena de títulos de NFL en total, incluidos los dos primeros Super Bowls en 1967 y 1968, con Vince Lombardi como entrenador en jefe; aunque ese título de 1997 sobre los New England Patriots es la única ocasión en que Green Bay ha levantado el Trofeo Vince Lombardi desde entonces.
Green Bay no ha tenido mucha suerte en Dallas y ha perdido nueve partidos consecutivos desde su última victoria en esa ciudad, en 1989. Pero todas estas derrotas ocurrieron ante los Cowboys en el viejo Texas Stadium.
Esta ocasión es distinta, el estadio también es distinto y el equipo es otro. Más allá de lo que digan las apuestas, se espera un partido parejo. Así que hay que sacar esas Cabezas de Queso y esas Toallas Terribles.
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