El corredor de los Steelers, Rashard Mendenhall, es propietario de un anillo de Super Bowl de la campaña del 2008, pero el codiciado premio fue más bien un obsequio de sus compañeros antes que una joya bien ganada.
Como novato, el ex recluta de primera ronda se fracturó el hombro en la Semana 4 ante los Baltimore Ravens y quedó fuera por el resto de la campaña. Mientras Mendenhall se recuperaba, los Steelers cargaron con él para el paseo mientras ganaban su sexto título de Super Bowl en Tampa sin él.
Fue una buena sensación para Mendenhall obtener su primer título, pero aún buscaba la oportunidad de jugar --y no mirar-- en un equipo de campeonato.
Apenas dos años más tarde, esa oportunidad ha vuelto y esta vez Mendenhall está a la vanguardia. Lideró a Pittsburgh con 121 yardas terrestres y un touchdown en 27 acarreos en la victoria de Pittsburgh por 24-19 sobre los New York Jets en el Juego de Campeonato de la AFC, el domingo.
Mendenhall ayudó a Pittsburgh a avanzar a su tercera aparición de Super Bowl en seis campañas. Los Steelers enfrentarán a los Green Bay Packers el 6 de febrero en el Cowboys Stadium de Arlington, Texas. Se trata de su segundo viaje como profesional al gran espectáculo, pero este año será diferente para Mendenhall ahora que está sano y que es uno de los contribuyentes principales.
"Es un gran honor estar con estos hombres, trabajando con ellos", declaró Mendenhall en el vestidor después del partido del domingo por la noche. "Estar aquí junto con los hombre con los que estás lado a lado todos los días significa mucho para mí. Así que planeo aprovecharlo al máximo".
Mendenhall no tuvo problemas para aprovechar su primer partido por el título de la conferencia. Escogió el mejor momento para tener una de sus mejores actuaciones de la temporada, ante la dura defensiva de los Jets.
Detrás de una física línea ofensiva de Pittsburgh (14-4), Mendenhall consiguió algunas buenas carreras desde el principio, que impusieron el tono para el resto del día. Mendenhall corrió para 95 yardas y un touchdown en la primera mitad para ayudar a Pittsburgh tomar ventaja de 24-3. A menudo, Mendenhall no era tocado hasta estar corriendo campo abajo, y rompió numerosas tacleadas.
"Jugó al máximo, pero es lo que esperábamos de él en estas situaciones", declaró el receptor de los Steelers, Mike Wallace. "Es un jugador grande y los jugadores grandes hacen jugadas grandes en los momentos grandes. Creo que estaban preocupados por nuestro juego aéreo, y siempre que nos quitan tenemos a un muy buen corredor, y tenemos buenos jugadores detrás de él".
Los Jets tuvieron a la tercera mejor defensiva terrestre de la NFL en la campaña, pero Mendenhall es uno de los pocos corredores que tuvo éxito en contra de ellos. Mendenhall corrió para 99 yardas y promedió 5.8 yardas por acarreo en la primera cita (Semana 15). En la revancha del domingo, promedió 4.5 yardas por acarreo.
"La línea ofensiva controló la línea de golpeo todo el día", declaró Mendenhall. "lo hicieron la primera vez que jugamos contra ellos. Así que sabíamos que teníamos la oportunidad de correr bien el balón, y lo hicimos".
Como dijo Wallace, New York parecía muy preocupado por el mariscal de campo Ben Roethlisberger y el ataque aéreo. Los Jets hicieron un buen trabajo a la hora de cubrir a los receptores y saber cuándo retroceder con defensivos extras en la cobertura. Como resultado, Roethlisberger tuvo uno de sus peores partidos de playoffs en la memoria reciente, lanzando para 133 yardas y dos intercepciones.
Pero el ataque terrestre y Mendenhall sacaron a Roethlisberger de apuros, que es algo que no parecía posible durante la previa coronación de los Steelers. Pittsburgh corrió para 166 yardas como equipo mientras su línea ofensiva dominó a los siete frontales de New York nuevamente. Los Steelers se combinaron para 312 yardas terrestres en sus dos partidos frente a los Jets de esta temporada.
"Ustedes me conocen, soy el mayor seguidor de nuestra línea ofensiva sin importar lo mal que se hable de ellos y lo malo que se supone que son", dijo Roethlisberger. "Son un grupo grandioso. Son un grupo muy unido".
Algunos jugadores nunca tienen la oportunidad de ganar un Super Bowl, razón por la cual Mendenhall se considera afortunado. Por eso es que le pregunté a Mendenhall si pensaba que tendría otra oportunidad al Super Bowl tan pronto.
"Sí, lo creí", dijo un confiado Mendenhall. "Pero realmente nunca sabes".
Para muchos jugadores, un anillo es un anillo. Pero para Mendenhall, su camino hacia un segundo campeonato es drásticamente distinto del primero, ahora que tiene la oportunidad de jugar en el escenario más grande de la NFL en el Super Bowl XLV.
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