No importa si tú amas u odias a Scott Boras (y tenemos una idea razonable de lo que piensan muchos de aquellos fanáticos que pagan boletos), es justo darle al hombre el crédito por su habilidad para derribar el sentido común con una bala de cañón.
El contrato por $126 millones de Jayson Werth con Washington representa un 30 por ciento más de las predicciones en la industria, y tú no encontrarás a mucha gente que predijera que Adrián Beltré firmaría por $80 millones garantizados con Texas más la oportunidad de ganar $16 millones adicionales. Carlos González acaba de firmar una extensión de contrato por siete años con Colorado, y el cerrador Rafael Soriano recién firmó con los Yankees por $35 millones y tres años.
Luego de completar las firmas de sus agentes libres más cotizados, las destrezas de Boras para conseguirle empleo a sus clientes será verdaderamente puesta bajo prueba.
Con la posible excepción de los lanzadores abridores del quinto puesto y los relevistas intermedios, ningún grupo es más abundante este invierno que el de los bateadores veteranos en sus últimos años de juego. Y ningún agente representa un grupo más intrigante de jugadores que Boras, quien tiene la tarea de hallar un hogar para Manny Ramírez, Johnny Damon y Andruw Jones. Se trata de tres jugadores cercanos al retiro que puede ser que no lleguen al Salón de la Fama, por distintas razones, pero que merecen todos ser incluidos en la discusión.
Como ha quedado demostrado en los inviernos recientes, los bateadores de mayor edad cuyas destrezas no son las mismas de antes tienen que hacer de todo para conseguir un empleo. Jermaine Dye rechazó una oferta de $3 millones de los Cachorros de Chicago el año pasado y nadie ha sabido nada de él desde entonces. Gary Sheffield recientemente anunció que quería jugar para el equipo de la ciudad donde se crió, Tampa, nunca recibió una llamada de seguimiento de los Rays y dijo que fue "una pequeña falta de respeto" y que era "99,9 por ciento seguro" de que se retiraría.
Y luego está Vladimir Guerrero, un cliente de SFX que marcó buenos números el año pasado y todavía busca empleo.
Eso no impide que Boras hable sobre Ramírez, Damon y Jones como si hubiésemos viajado en el tiempo al año 2005. Él los describe como jugadores elite que tienen la habilidad de ganar juegos, vender boletos y aportar de manera positiva a detener el calentamiento global y traer la paz mundial.
"Estos tipos son jugadores estrellas", dijo Boras. "Son jugadores de calibre campeón. Los dueños y los gerentes generales saben que tienen habilidades extraordinarias, y pueden ser una potencia en el camerino entre los jugadores jóvenes. Esas son cosas que la mayoría de los jugadores veteranos no te pueden ofrecer".
¿Manny como mentor y sanador del clubhouse? ¿Quién lo hubiese imaginado?
Aparte de la percepción en la industria, la matemática de por sí es intimidante. Solamente 14 de los 30 equipos de las mayores utilizan al bateador designado, y muchas de esas plazas ya están llenas. Puedes incluir a los Medias Blancas de Chicago (Adam Dunn), Boston (David Ortiz), Cleveland (Travis Hafner), Kansas City (Billy Butler), Yankees de Nueva York (Jorge Posada), Baltimore (Luke Scott), Oakland (Hideki Matsui), Detroit (Víctor Martínez y Magglio Ordóñez) y Mellizos (Jim Thome) como equipos que parecen estar en esa posición. Eso quiere decir que hay nueve equipos menos de inmediato.
Además, Toronto (Adam Lind o Edwin Encarnación) y los Angelinos de Los Ángeles (Mike Napoli y Juan Rivera) parecen estar satisfechos con sus piezas internas, y Seattle opera bajo un presupuesto muy apretado y parece estar listo para usar a Jack Cust y Milton Bradley. Eso deja a Texas y a Tampa Bay, que busca seriamente los servicios de un bateador designado por el precio adecuado.
¿Qué constituye el "precio adecuado" para Ramírez y Damon?
"Tú tienes que entender que estos tipos llaman mucho la atención en el parque en cuanto a identidad del fanático y puntos de rating en televisión, así que firmar a este tipo de jugadores conlleva un beneficio mayor para la marca de la franquicia", dijo Boras. "Eso genera ingresos que van por encima del salario de estos jugadores".
Traducción: Podríamos estar esperando hasta el Día de San Valentín o más allá para conseguir una respuesta.
¿Qué le espera al trío de Boras para 2011? ESPN.com habló con varios cazatalentos y gerentes de equipos que ofrecieron los comentarios siguientes:
Johnny Damon
Es reconocido generalmente como un buen compañero de equipo y un buen trabajador, así que los factores intangibles están a su favor. También ha gozado de una carrera más productiva de lo que muchos piensan. Con 20 anotaciones más, Damon contará con 1.584 carreras y subirá del puesto No. 51 en la lista de todos los tiempos al puesto No. 48. Estos son los tres jugadores que quedarán debajo de él en la lista: Tim Raines, Rogers Hornsby y George Brett.
¿Pero cuánto le queda a Damon? Su total de jonrones cayó de 24 a ocho al mudarse de Yankee Stadium al Comerica Park de Detroit en 2010, y sólo se ha robado 23 bases durante las últimas dos campañas. Damon ya no puede jugar el jardín central, y si quiere registrar algunos partidos en el jardín izquierdo, debería ser idealmente en un estadio con poco terreno. Damon probablemente también se beneficiaría si permanece en la Liga Americana en lugar de tener que hacer una transición abrupta a la Liga Nacional a la edad de 37 años. (Para ver un precedente en esta área, ver: Anderson, Garret).
"Yo creo que le queda un año más de gran impulso", dijo un ejecutivo de la Americana, "pero él dependerá más de sus destrezas que de su talento en esta etapa de su carrera".
Había rumores a principios del receso de temporada de que los Dodgers podrían darle guarida a Damon. Pero ese rumor no agarró tracción alguna, y una fuente familiar con la manera de pensar del equipo dijo que es "poco probable" que Damon aterrice en L.A.
Entre las personas entrevistadas para esta historia, los Angelinos y los Rays eran mencionados como posibles destinos para Damon. Su perfil es apto para los Angelinos porque es capaz de pasar de primera a tercera, unirse a la novena de Mike Scioscia sin generar fisuras y ayudar a llenar un vacío al tope de la alineación. En el fondo, todo podría girar en torno a si los Angelinos prefieren a Damon o a Scott Podsednik, el otro catalítico del jardín izquierdo que todavía está disponible en el mercado.
No es ningún secreto en los círculos de béisbol que Damon nunca quiso irse de los Yankees -- y que muchos de sus compañeros hubiesen preferido que se quedara en el Bronx. Los Yankees no han descartado la posibilidad de firmar a Damon, pero las fuentes dicen que sería un cuarto jardinero. Los Yankees creen que sus jardines están decididos del izquierdo al derecho con Brett Gardner, Curtis Granderson y Nick Swisher, y están comprometidos con darle a Posada la mayoría de los turnos del bateador designado.
Andruw Jones, otro cuarto jardinero que podría servirle a Brian Cashman, es más versátil defensivamente que Damon y tiene la ventaja de batear del lado derecho. Pero Damon, un bateador zurdo, tiene promedio de .282 de carrera contra los zurdos y .289 contra los derechos, y es un mejor corredor de bases.
Andruw Jones
"Él todavía tiene valor como suplente para los tres puestos de los jardines y para apalear a los lanzadores zurdos", dijo un asistente de un gerente general de la Liga Americana sobre Jones, quien bateó 19 jonrones con los Medias Blancas el año pasado.
Mientras se acerca su cumpleaños 34, Jones ha perdido vuelo defensivamente en el jardín central pero todavía figura sobre el promedio en las esquinas.
Jones registró .919 de OPS en U.S. Cellular Field comparado con .729 como visitante. Pero sí demostró un poco más de velocidad en el bate que en temporadas recientes y marcó slugging de .558 contra los zurdos con ocho jonrones en 86 turnos al bate.
Una ventaja que tiene Jones sobre Damon y Ramírez es su precio: Ha jugado por un salario base de $500.000 en las últimas dos temporadas.
Los equipos potencialmente interesados incluyen a los Yankees, Rockies y posiblemente los Bravos, quienes discutieron la idea de firmar a Jones brevemente durante el invierno para un puesto del banco. Pero los Bravos están comprometidos con la recuperación de Nate McLouth en el jardín central, y quieren darle mucho tiempo de trabajo y espacio durante los entrenamientos de primavera. Por el momento, Jones es estrictamente una opción de segunda clase, como mucho.
Hace poco se le preguntó a Chipper Jones cómo se sentiría si Andruw regresa a Atlanta, su ex compañero de equipo con los Bravos de 1996 al 2007. Él respondió lo más diplomáticamente posible, sin comprometerse.
"Yo adoro a Andruw", dijo Chipper. "Él ha sido como un hermano menor para mí durante mucho tiempo. Fue bueno verlo hacer ciertos ajustes y verlo tener un buen año de recuperación el año pasado".
"Yo sé que todavía hay algunas preocupaciones sobre las fallas de su swing, y que ha tenido muchos problemas con su rodilla últimamente. Todo el mundo le daría la bienvenida a Andruw si se le diera la oportunidad de regresar. Yo simplemente no estoy seguro de cuál sería su papel en el club. Tal vez un equipo de la Liga Americana sería una mejor opción para Andruw porque podría jugar en el terreno por un par de días de la semana y ser designado también. Tú no puedes hacer eso en la Liga Nacional".
Manny Ramírez
Es el reto mayor de Boras por muchas razones.
La primera es obvia: la escandalosa partida de Ramírez de los Medias Rojas y los Dodgers cementaron su reputación como un jugador que puede ser perjudicial cuando los planetas no están alineados apropiadamente. Él necesita un manager que le dé latitud para ser como él es, un camerino tolerante y un contrato lo suficientemente jugoso como para disuadir cualquier reproche. ¿Pero acaso Ramírez puede darse el lujo de ser selectivo luego de batear nueve jonrones en 320 turnos al bate la pasada temporada?
"Yo creo que muchos equipos están cansados de sus actuaciones", dijo un asistente de un gerente general de la Liga Nacional. "Una cosa es que si el tipo batea .340 con 45 jonrones. ¿Pero por qué tolerar los dolores de cabeza si sus destrezas ya no son las mismas? A su edad, el tipo no va a cambiar".
Toronto fue mencionado como un posible lugar de aterrizaje para Ramírez a principios del receso de temporada porque el nuevo manager de los Azulejos, John Farrell, conoce a Manny desde que ambos trabajaban juntos en Boston. Pero el consenso general es que debido a la familiaridad de Farrell con Ramírez la probabilidad de una reunión es menor, porque él entiende el mantenimiento que requiere Ramírez. De todos modos, los Azulejos están comprometidos a usar a Lind o a Encarnación como su principal bateador designado en 2011.
Seattle es otro equipo desesperado por conseguir un bate de poder. Pero Eric Wedge está en su primer año como manager de los Marineros e intenta mejorar las actitudes en el camerino. El gerente general Jack Zduriencik tendría que ser un sádico y ejercer un oscuro sentido de humor para endilgarle tanto a Ramírez como a Milton Bradley al pobre Wedge.
De los ejecutivos entrevistados, Tampa Bay fue mencionado en varias ocasiones como un posible destino para Ramírez o Damon. La madre de Ramírez vive en Florida, y Damon es de Orlando, así que ambos jugadores tienen lazos familiares en el área. Y el manager Joe Maddon podría ser el tipo de pensador libre que puede acomodar las excentricidades de Ramírez, dada la urgencia de Tampa de conseguir un bate de impacto.
Pero el presupuesto de los Rays es limitado, y es difícil visualizar cómo el notoriamente frugal Ramírez reaccionaría ante una oferta que considere deficiente.
"Manny tiene la primera moneda de 10 centavos que se ganó en este deporte", dijo un oficial de la Americana que conoce a Ramírez. "Si se siente insultado, hay que preguntarse si decidiría simplemente quedarse en su casa".
No según Boras, quien insiste en que Ramírez está ansioso por volver a jugar y recuperarse de su último año, cuando una lesión de la pantorrilla limitó su efectividad.
"Esta es una labor de amor para Manny", dijo Boras. "El hombre se ha ganado sobre $200 millones en este deporte".
De hecho, Ramírez se ha ganado un total de $204.807.769, según Baseball-reference.com. ¿Pero bueno, alguien está contando?
No hay comentarios:
Publicar un comentario