Líderes del movimiento juvenil

Craig Kimbrel participó en los seminarios sindicales durante la pasada semana, uno de los métodos para educar a los jugadores jóvenes como el relevista de los Bravos. Hablaron de cómo trabajar con los medios, lo bueno y lo malo de los foros sociales, la inversión de capital, ese tipo de cosas. Y en el camino, Kimbrel intervino en una conversación sobre los jóvenes aristócratas de la División Este de la Liga Nacional: Mike Stanton y Logan Morrison de los Marlins, Jason Heyward y Kimbrel y Jonny Venters de los Bravos, Drew Storen de los Nacionales, Ike Davis de los Mets.

Mark J. Rebilas/US Presswire

Craig Kimbrel podría ser cerrador de Atlanta dentro de poco

Mientras el béisbol se ha convertido en un deporte de jugadores más jóvenes, se hace más común que los equipos contendientes dependan de sus jugadores jóvenes en posiciones importantes -- como Neftalí Féliz, el cerrador de los Vigilantes de Texas.

Este será el caso nuevamente en 2011. Diez jugadores jóvenes que necesitan producir para sus respectivos equipos este año:

1. Craig Kimbrel, Bravos
Los Filis tienen la mejor rotación de las mayores en el papel, mientras que la ventaja de Atlanta podría estar en el relevo de las entradas tardías. Venters podría ser el mejor lanzador zurdo en términos de talento puro en el deporte, y el año pasado ponchó a 93 bateadores en 83 entradas, mientras sólo permitía un jonrón. Con el retiro de Billy Wagner, Venters podría tener algunas oportunidades de salvamento en 2011, pero Kimbrel debe tener más.

No esperes que los Bravos bauticen a uno de los dos como cerrador por el momento -- Kimbrel dijo que todavía no ha hablado con Fredi González, el nuevo manager de Atlanta, y no tiene sentido el ponerle esa presión a los lanzadores a mitad del invierno. Pero el desempeño de Kimbrel al finalizar la pasada temporada demostró que está listo para cerrar partidos en las mayores: En 20.2 entradas en la temporada regular, ponchó 40 y sólo permitió nueve imparables.

Kimbrel, de 22 años, también repartió 16 pasaportes, pero 10 de ellos fueron en sus primeras ocho apariciones, en la primera mitad de la temporada. Cuando llegaron los playoffs, Kimbrel había progresado; había permitido un imparable y un pasaporte en 4.1 entradas contra San Francisco, con siete ponches.

"Yo aprendí a controlar el juego, a no dejar que el juego te controle", dijo Kimbrel en conversación telefónica el lunes. "Yo aprendí de Wagner, y de estar en el juego y ver a los tipos, que a veces puedes hacer que el juego sea demasiado rápido. Y tú puedes hacerlo mas lento".

Durante sus años como pitcher amateur, Kimbrel había escuchado el mantra de enfocarse en cada lanzamiento, en vez de enfocarse en un turno al bate o en una entrada. Pero en su tiempo en las mayores el año pasado, él aprendió a aplicarlo -- se baja del montículo, revisa sus emociones, no se preocupa por lo que vaya a pasar después.

También aprendió de Wagner, Scott Proctor y otros la importancia de estar listo mentalmente sin importar la situación, porque inevitablemente, habrá partidos en los que la adrenalina no estará ahí. Una ventaja de cuatro carreras para un cerrador que necesita un poco de trabajo. La entrada que tiene que completar un relevista aunque el juego esté perdido. La recuperación de un salvamento estropeado.

"Tú tienes que tener la misma mentalidad todo el tiempo", dijo Kimbrel, quien ha comenzado a lanzar pero no comenzará a trabajar en el montículo hasta finales del mes. Dice que no irá a los entrenamientos de primavera enfocado en el papel de cerrador; en su lugar, asistirá a los entrenamientos de primavera para intentar lanzar los suficientemente bien como para permanecer en el equipo.

A los Bravos les encantaría que eso sucediera, y que Kimbrel eventualmente tome el viejo puesto de Wagner. Ante los retos que enfrentan en el Este de la Nacional, ellos necesitan que eso suceda.

2. Mike Stanton
Provocó mucho daño en sus primeros 359 turnos al bate en las mayores el pasado verano. A la edad de 20 años, Stanton pegó 21 dobles y 22 jonrones, pero también se ponchó 123 veces. Aun si los Marlins no hubiesen cambiado a Dan Uggla, Stanton iba a jugar un papel importante para Florida, y ahora que Uggla se fue es lógico que Stanton ocupe alguno de los puestos del medio de la alineación, cuarto o quinto bate.

Su reto ahora -- el mismo que confrontan muchos jóvenes bateadores de poder -- es refinar su zona de strikes. Debe aprender más sobre cómo conseguir un buen lanzamiento para batear en un área específica de la zona de strikes y hacer algo con él, en vez de simplemente tomar ventaja de los errores. Y si el historial de Stanton nos dice algo es la clara indicación de que es un estudiante riguroso, y aprende muy rápido.

Stanton ha mantenido una bitácora sobre los lanzadores oponentes del pasado para ayudarlo a entender la historia de qué es lo que cada lanzador trata de hacer en su contra. Cuando estaba en las menores, dicen los miembros de la organización de Florida, a veces le pedía al coach de bateo de liga menor de los Marlins, Corey Hart, que saliera al terreno con él después de los partidos para usar una máquina especial diseñada para tirar sliders -- el lanzamiento que más afecta a Stanton. Él se paraba en la caja de bateo a mirar un lanzamiento de slider detrás del otro, para ayudarlo a reconocer la rotación de la pelota, y a diferenciar entre los lanzamientos de slider que se salen de la zona de strikes y aquellos que se quedan en las esquinas de la zona de strikes.

Stanton tiene el porte de una megaestrella. Tras la partida de Uggla, los Marlins necesitan que eso suceda más temprano que tarde si quieren ser contendientes.

"Él ha sido el líder de todos los clubes en los que ha estado [mientras subía por ligas menores]", dijo un miembro de la organización. "Él se divierte, pero toma su trabajo en serio".

3. Iván Nova, Yankees
Ha pasado algún tiempo desde que los Yankees han comenzado una temporada bajo el supuesto de que necesitan la producción de un jugador joven de la manera en que saben que la necesitan de Nova, quien cumple 24 años el miércoles. El derecho lanzó en 10 partidos el año pasado y demostró que tiene mucho talento, pero está crudo: Repartió 16 pasaportes en 42 entradas, y toleró 44 imparables. Si los Yankees estuvieran seguros de que pueden conseguir una efectividad de 4.50 y 200 entradas de Nova en el próximo año, no pedirían mucho más. No necesitan que sea una estrella, sólo que sea consistente.

4. Derek Holland, Vigilantes
El talentoso zurdo ha estado en las mayores por un par de años y lanzó en la Serie Mundial en 2010, pero es fácil olvidar que no tiene mucha experiencia en las mayores -- menos de 200 entradas, incluyendo 57.1 entradas de temporada regular el año pasado. Con Cliff Lee fuera, los Vigilantes necesitarán que uno de sus lanzadores jóvenes contribuya más entradas, y Holland es el mejor candidato.

5. Logan Morrison, Marlins
El joven jardinero fue excelente en su debut con los Marlins, marcando promedio de embasamiento de .390, y dada la estructura del equipo, necesitarán más de lo mismo.

Scott Rovak/US Presswire

Madison Bumgarner fue clave en la Serie Mundial con San Francisco

6. Madison Bumgarner, Gigantes ¿Recuerdas los pasados entrenamientos de primavera, cuando había preocupación por la velocidad de Bumgarner? ¿Y?

Ahora los Gigantes cuentan con Bumgarner, de 21 años, para que sea un miembro productivo de la rotación de lanzadores este año, y su desempeño increíble en el Juego 4 -- en el que pareció más fuerte y mejor entrada por entrada -- nos dio otra pista de que el zurdo es capaz de la excelencia.

7. Desmond Jennings, Rays
Carl Crawford se fue, entre muchos otros miembros de los Rays, y ahora el futuro del equipo está en las manos de la próxima ola de jugadores jóvenes de Tampa Bay. Pero las preguntas comenzaron a surgir el año pasado sobre si Jennings, entonces de 23 años, estaba listo para jugar un papel importante. Jennings ahora tiene 24 años, y en lo que probablemente fue su última parada en Triple A antes de recibir la oportunidad de jugar en las mayores a tiempo completo, marcó un OPS de .756. ¿Pura casualidad? ¿Hay algo de qué preocuparse? ¿Alguna señal de que la velocidad de su bate podría ser un detente contra los buenos lanzadores? Ya veremos.

8. Mike Leake, Rojos
Para muchos, Cincinnati será el favorito para ganar la División Central de la Liga Nacional por su gran profanidad de lanzadores abridores -- Bronson Arroyo seguido por Edinson Vólquez, Johnny Cueto, Homer Bailey, Travis Wood, etc. -- y Leake es parte de eso. Leake fue uno de los mejores lanzadores de la Liga Nacional a principios de la temporada, pero ya para la mitad de la temporada culminó su época como lanzador efectivo en 2010. Registró efectividad de 6.91 en 28.2 entradas después del Juego de Estrellas antes de ser retirado de la rotación.

Tiene 23 años, y los Rojos adoran su competitividad y su atletismo, y ellos necesitarán que regrese en su mejor forma.

9. Aroldis Chapman, Rojos
El espigado zurdo fue una pequeña arma de pitcheo muy divertida para Dusty Baker al final de la pasada temporada, con su cuerpo de saltamontes y material de máximo poder. Para los bateadores zurdos, enfrentarse a Chapman es una pesadilla, y para los derechos no es mucho mejor; en 33 turnos al bate contra Chapman el año pasado, los bateadores derechos acumularon 14 ponches.

Pero Chapman jugó un papel secundario la pasada temporada, y ahora, con Arthur Rhodes camino a Texas, los Rojos necesitan que Chapman haga contribuciones consistentes. Ellos necesitan que continúe su trabajo para limitar el movimiento extrínseco de su entrega, para así controlar mejor su recta.

10. Cameron Maybin, Padres
Acumuló promedio de embasamiento de .302 el año pasado con los Marlins, quienes le dieron al joven jardinero unas 600 apariciones al plato en las mayores antes de decidir que no pasaría mucho más tiempo en Florida. Ahora tiene otra oportunidad con los Padres, y es una oportunidad amplia; los Padres necesitan un jardinero central que cubra mucho terreno en su estadio, y ellos necesitan que Maybin sea ese jugador, y que se convierta en un jugador más peligroso ofensivamente. Si tú miras su desempeño en el contexto de la progresión de sus turnos al bate -- mientras se desarrolla la cuenta de bolas y strikes -- surge un cuadro claro. Cuando tenía cierto control de la cuenta, tenía buenos resultados. Pero cuando se quedaba abajo en la cuenta, era virtualmente inútil:

-- Después que la cuenta era de 1-0: .815 de OPS, con nueve hits extrabases en 113 turnos al bate.

-- Después que la cuenta era de 0-1: .454 de OPS, con seis hits extrabases en 149 turnos al bate.