miércoles, 22 de diciembre de 2010

No subestimen el impacto de Yao Ming


Es fácil olvidar, ahora que ha estado ausente durante los últimos dos años, que Yao Ming fue alguna vez un hombre de hierro. Los obituarios que detallan todos los juegos que se perdió en temporadas recientes gracias a las diversas lesiones en pies y piernas tienden a olvidarse de mencionar que Yao jugó los 82 partidos en su temporada de novato en la NBA, 82 partidos más en su segundo año y otros 80 en su tercera temporada. Su última lesión, la que lo forzará a permanecer fuera por el resto de la temporada y amenaza con terminar su carrera, ha generado más conversaciones sobre lo que hubiera sucedido si se mantenía saludable y, tristemente, no las suficientes sobre sus enormes contribuciones al básquetbol. Casi con certeza podríamos decir que Yao Ming ha introducido más gente al básquetbol profesional, y a la marca NBA, que cualquier otro hombre en la historia del deporte. Aunque es difícil conseguir los ratings exactos de los 39 partidos de la NBA que se emitían en la cadena china CCTV cada temporada, la evidencia más aproximada dice que alrededor de 200 millones de personas miraban frecuentemente los partidos de los Rockets, que se emitían un tercio del tiempo. Son entonces 195 millones más que las personas que ven un partido de playoff de la NBA, en promedio. Son casi dos Super Bowls en cualquier partido. O como diría el ex base de los Rockets, Sam Cassell, "Digamos, por el placer de discutir, que son 50 millones. Eso quiere decir que Yao atrae a un mercado grande por sí sólo. En realidad, son cinco mercados grandes. Y todos sabemos que es mucho más grande que eso el número. Son cientos de millones viendo los partidos todo el tiempo que estuvo en la liga". Eso despierta la pregunta sobre cuán popular seguirá siendo la NBA en China si Yao no vuelve a jugar otra vez. En los últimos años, aunque la NBA estaba perdiendo alrededor del 9 por ciento de su fuerza de trabajo, la liga anunciaba un masivo acuerdo de cooperación con AEG para diseñar, mercadear y operar estadios multideportivos en ciudades grandes de China. Según TrueHoop, NBA.com China es el sitio de Internet más popular en China. Aunque Kobe Bryant y LeBron James son tan populares en China como en Estados Unidos, pero el incremento de la popularidad del juego desde que Yao fue seleccionado en el 2002 es innegable. Los jugadores de los Rockets que podrían caminar sin ser reconocidos en cualquier shopping de California o Nueva York han firmado contratos de patrocinio en China debido a la popularidad de Yao. Cassell, quien nunca jugó con Yao pero lo llegó a conocer muy bien durante los veranos que pasaron juntos en Houston, dijo del fenómeno, "Todos comen de Yao& es simplemente una gran persona; nunca escucharán a nadie decir algo negativo sobre él". Literalmente, no hay. Shaquille O'Neal una vez me dijo que odiaba haber asediado a Yao en el comienzo de su carrera. Cuando la noticia de que se perdería el resto de la temporada se hizo pública, James dijo, "Es horrible que Yao se haya lastimado así& cualquier ocasión en la que se le quita la posibilidad de jugar a alguien que ama el juego, en el pico de su carrera, es terrible&". LeBron, buscando alguien con experiencias similares, lo comparó con su compañero Zydrunas Ilgauskas y su habilidad para jugar después de haberse lesionado, pero también resaltó que las lesiones de Ilgauskas fueron a mediados de sus 20s, cuando se sometió a la última de sus cirugías, no a los 30 como tiene Yao ahora. "Es lo mismo que con Greg Oden", dijo LeBron. "Sucede mucho con los jugadores altos. Todo lo que puedes pensar cuando eres un niño es si será posible llegar al profesionalismo y jugar al más alto nivel". Al menos Yao lo hizo. En su mejor momento, fue una potencia en ofensiva. Promedió 25 puntos por juego en 2006 y 22 por partido en 2007 y 2008. Embocó más del 50 por ciento de sus tiros durante la temporada seis veces al hilo y estuvo tercero en la liga en porcentaje de campo en 2005. Acertó el 83 por ciento de sus tiros libres. Mejoró cada temporada de forma obvia, a pesar de nunca haber tenido un verano para descansar y trabajar en su juego, algo que seguramente influyó en su ruptura física a los 30. Es como un toro que ha estado en demasiadas batallas. "Nunca tuvo un receso libre desde que entró en la liga", dijo Cassell. "Jugó para la selección China todos los veranos. Nuca tuvo tres meses de descanso. Necesitas tiempo para recuperarte. Yo me tomaba dos meses, y apenas tocaba el balón en el verano. Yao nunca pudo darse ese lujo. Cuando pienso en toda la presión a la que estaba sometido para jugar bien y ser grandioso todo el tiempo& tenía 30 cámaras en su cara cada noche porque los medios chinos lo seguían a todos lados. Y nunca lo vi quejarse. Bajaba la cabeza y hacía todo lo que tenía que hacer. Recuerdo cuando llegó a la liga y pensaba, '¿Cómo hace este muchacho para manejar todo esto?' Todavía estaba tratando de superar la barrera del lenguaje. No tenía paz nunca. Nunca tuvo tiempo para engranar; era imposible". El punto de Cassell es esencial para digerir en cualquier discusión sobre Yao. Los más grandes jugadores, particularmente en la era moderna desde el fin de los trabajos de verano, se han dedicado a mejorar su juego durante los recesos. En el verano Magic Johnson aprendió a tirar ese triple y cuando Bryant visitó a Hakeem Olajuwon para agregarle elemento de posteo a su juego. "Yao nunca pudo darse ese lujo", dijo Cassell. "Pienso en los jugadores a los que no les gusta la presión de acarrear una ciudad. Yao tuvo que arrastrar a un país todo el tiempo, durante su temporada en la NBA, en los Juegos Olímpicos o en el Mundial". Toni Kukoc fue una figura que tuvo un tremendo impacto a principios de los '90s, pero no pudo afectar el juego de la manera que lo hizo Yao. La visibilidad de Kukoc como miembros de los últimos tres equipos de los Chicago Bulls en los que jugó Michael Jordan, lo convirtieron en el primer europeo que tuvo un verdadero impacto. Yao fue el primer asiático con verdadero impacto y es una figura cultural tan importante que ayudó a la NBA a cambiar la forma que hace negocios. Además es un gigante, esencialmente de 2,29 metros, cuyo cuerpo es tan largo que es increíble que haya podido jugar tantos partidos como jugó, particularmente cuando consideramos que otros gigantes como Gheorghe Muresan y ahora Oden han sido incapaces de jugar tiempos sostenidos sin ausencias prolongadas. Cuando consideramos, históricamente, a otros talentos de 7 pies -Ralph Sampson y, obviamente, Bill Walton, cuyos cuerpos los traicionaron -- Yao se encuentra en una fraternidad de la que seguramente no quiere ser parte. Hay optimism en Houston de que la carrera de Yao no se ha terminado, y las observaciones de Yao respecto a que no está listo para su propio funeral dan algo de luz y proveen cierto contexto, si no es alivio. Pero sepan que los Houston Rockets están peor por la ausencia de Yao, al igual que la NBA, el básquetbol en China, y el producto general que es el básquetbol profesional. Alguien que nunca ganó un campeonato y ni siquiera llegó a unas finales de conferencia pero igualmente es enormemente extrañado, es una figura gigante y en su caso, largamente menospreciado.

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