jueves, 27 de octubre de 2011

49ers: sigue en duda la situación de Edwards

Por mucho que Braylon Edwards quiera regresar al campo de juego, el receptor abierto de los 49ers no lo hará este domingo, si eso implica arriesgar su rodilla quirúrgicamente reparada.
Braylon Edwards

Edwards

A pesar de que el rival es su antiguo equipo, Cleveland, que visita San Francisco esta semana, el veterano receptor quiere estar saludable para el largo plazo.

"Si la rodilla no está lista, entonces no jugaré. No importa cuál sea el rival", declaró Edwards tras la práctica del miércoles. "Si la rodilla está lista, entonces sí jugaré".

Edwards practicó esta semana por primera vez desde que se lesionó en la derrota ante Dallas del 18 de septiembre.

Durante la porción del entrenamiento abierta a los medios, Edwards pareció correr bien y hacer cortes normalmente.

Sin embargo, el entrenador en jefe Jim Harbaugh dijo el miércoles que no es muy optimista respecto de las posibilidades de Edwards de jugar el domingo frente a los Browns.

"Lo determinaremos en el próximo par de días", afirmó Harbaugh.

Edwards, ex miembro de los Browns y de los Jets, firmó este año un contrato por una temporada y 3.5 millones de dólares con los 49ers.

Pasó cinco años con Cleveland y dos en New York, en el último de los cuales totalizó 53 recepciones y 904 yardas y 7 touchdowns.

Edwards, de 28 años de edad, ha tenido problemas legales, entre los que se encuentra un arresto por conducir bajo el influjo del alcohol, en septiembre del 2010.

Como parte del convenio con la corte, su caso se cerró sin condena a cárcel si paga una multa de 500 dólares, y debe continuar en el programa de apoyo por alcoholismo de la NFL, en el que ha estado desde noviembre.

Su licencia de conducir fue suspendida por seis meses.

No fue el primer incidente involucrando a Edwards. Se vio involucrado en un incidente en un club nocturno, previamente en Cleveland. Estaba en libertad condicional en el estado de Ohio al momento de su arresto por conducir ebrio.

En junio, Edwards se vio involucrado en un choque automovilístico menor en la isla de Belle Isle, en el Río Detroit. No se levantaron cargos, y la policía dijo que el alcohol no parecía ser factor.

El último incidente resultó después de que Edwards fuera detenido por el tinte de sus ventanillas, el 21 de septiembre del 2010. Los oficiales administraron una prueba de aliento, y su nivel de alcohol en la sangre resultó de .16, o el doble del límite legal.

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