Derrick Rose, base de Chicago Bulls, no tiene problema con que su equipo sea visto como el más débil en el choque ante Miami Heat en Finales de Conferencia Este. Él y sus compañeros disfrutan de ese rol.
"Lo tomamos como lo que es", dijo tras la sesión de filmación del viernes por la tarde. "Nosotros contra el mundo. Esa es la forma en que lo veremos e iremos a jugar".
Rose bajó un cambio a la importancia de jugar contra el Heat, luego de que el ambiente del básquetbol tomase el tema de la agencia libre y la chance de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh de ir en el verano, aunque no hay duda de que algo extra se agregó a la rivalidad cuando ambos equipos se enfrentaron en serie regular. El juego fue muy físico y la emoción real. Después de todo, fue en el último choque entre ambos equipos en serie regular en el que los jugadores de Miami lloraron en el vestuario, según palabras de Erik Spoelstra.
Pese a todos los dichos que se repiten, Rose dijo que nunca piensa lo que hubiera pasado si tenía a James, Wade o Bosh de compañero en su equipo.
"Sinceramente no sé", dijo, consultado acerca de si algo hubiese cambiado alrededor de los Bulls. "Pese a todo, este año fue magnífico. Hombre, pienso en los jugadores que tengo, me quito el sombrero por la directiva y el dueño de este equipo. Tomaron un grupo de jugadores con ganas de ganar. Y ayuda al resto de los integrantes del equipo porque, además, son buenas personas".
El matchup con el Heat es algo que el centro de los Bulls, Joakim Noah, espera con ansias.
"No lo puedes escribir mejor", dijo. "Esto es algo que venimos esperando de un tiempo largo a esta parte. Esto es para lo que trabajamos tan duro, para jugar en este tipo de situaciones. Con todo lo que pasamos, tener la chance de poder jugar unas Finales de Conferencia ante Miami Heat es algo que nos encanta. Nos apasiona el desafío".
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