Los Cincinnati Bengals consiguieron un triunfo vital en su visita a los Philadelphia Eagles por 34-13, y se mantienen en la carrera dentro de la AFC Norte.
Andy Dalton tuvo una noche de altibajos, mostrándose inconsistente desde la bolsa y soltando dos balones, aunque logró una anotación terrestre hacia el final del tercer cuarto que le devolvió la ventaja a los Bengals.
Durante el primer cuarto, Cincinnati llevó el balón hasta la yarda 1, donde BenJarvus Green-Ellis, quien terminó el partido con 106 yardas en 25 intentos, tomó el balón y penetró la zona de anotación. En la siguiente posesión, Josh Brown convirtió un gol de campo de 24 yardas para ampliar la brecha a 10-0.
El segundo cuarto fue completamente de Philly. Nick Foles completó un pase de 11 yardas a Ryley Cooper en la zona de anotación, y Alex Henery conectó un par de goles de campo de 22 y 20 yardas, en series que derivaron de los balones sueltos de Dalton.
El partido dio un giro cuando Foles lanzó su primera intercepción en tres partidos, misma que regresó Leon Hall 40 yardas y fue capitalizada con la anotación en carrera de Dalton. Aún en el tercer cuarto, Bryce Brown soltó el balón y éste fue recuperado por Wallace Gilberry, quien lo regresó 25 yardas hasta la zona de anotación.
A pesar de que Dalton fue capturado seis veces --cifra máxima en su carrera--, las entregas fueron el peor enemigo de Philadelphia, toda vez que al arranque del último cuarto, el receptor Clay Harbor soltó un balón que terminó en gol de campo de Cincy, y Cedric Thornton no pudo controlar la patada de salida tras pedir recepción libre, situación que aprovechó Taylor Mays para recuperar la posesión.
El mariscal de campo de Cincinnati logró sacudirse los errores de la primera mitad, y llevó una serie anotadora al conectar con A.J. Green para touchdown de 5 yardas, y selló la victoria.
Los Eagles (4-10) tuvieron cuatro balones sueltos, una intercepción y les fue bloqueada una patada de despeje, mientras los Bengals (8-6), tuvieron su desempeño aéreo más bajo de la temporada con 92 yardas, pero echaron mano de las 157 que les dio el juego terrestre.
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