El delantero español del Dynamo de Houston, Koke, recibió la buena noticia por parte del equipo tejano de aceptar su petición de rescindir el contrato que había firmado el pasado mes en lo que iba a ser su nueva etapa dentro de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS).
Koke, que dejó el Aris de Salónica para incorporarse al Dynamo, no pudo adaptarse el estilo de juego y mentalidad que impone dentro del equipo el entrenador Dominic Kinnear, con quien se enfrentó abiertamente.
El jugador español de 27 años no abandona el Dynamo por que no tuviese capacidad de adaptación a la MLS, sino todo lo contrario, por la actitud de Kinnear de tratarlo como si fuese un jugador que acabase de llegar de un fútbol de tercera clase o universitario.
Koke, que era el capitán en el Aris, sólo jugó siete partidos con el Dynamo y dos como titular, a pesar de haber llegado como hombre franquicia.
El Dynamo, a través de su presidente, Chris Canetti, confirmó hoy que la MLS ya había autorizado la anulación del contrato y tenían campo libre para utilizar el dinero que les queda libre en el fichaje de nuevos jugadores y era el proceso que ya habían comenzado.
De acuerdo al comunicado ofrecido por Canetti, Koke al concluir el partido de liga del pasado sábado entre el Dynamo y el FC Dallas, que acabó con empate a 2-2, habló personalmente con Kinnear, que lo había sacado sólo 15 minutos, y le expreso su deseo de dejar el equipo.
"Dominic (Kinnear) le pidió que tuviese un poco más de paciencia y se diese algo más de tiempo para completar el proceso de adaptación, pero Koke le respondió que quería abandonar el equipo inmediatamente", destacó Canetti.
"En base de su petición y de que durante el tiempo que estuvo en el equipo no cubrió las expectativas que se tenían, tomamos la decisión de rescindir el contrato", dijo el equipo.
Sin embargo, la decisión tomada por Koke no tiene nada que ver con el proceso de adaptación ni el nivel de juego que se da dentro de la MLS, que sigue siendo muy inferior al de cualquier liga de primera división de Europa, Latinoamérica y México, sino a la propia filosofía del juego que tiene Kinnear.
El entrenador del Dynamo no quiere trabajar con los jugadores que poseen una buena técnica y toque de balón, dado que su filosofía es la del poder físico y sin creatividad en el centro del campo.
Koke captó de inmediato esa realidad, además de darse cuenta del bajo nivel de juego que se vive dentro de la MLS, y decidió seguir su carrera en Europa, donde podría volver al Aris.
Si en el campo y la competición de la MLS Koke no pudo demostrar su talento y clase como futbolista, al menos, si estableció la marca de ser el jugador extranjero que menos tiempo duró en un equipo.
La experiencia del jugador español puede ser de gran utilidad a los profesionales de Europa, Latinoamericana y México, que piensan que la MLS es un destino donde pueden mejorar o desarrollar su talento.
Hasta ahora, la MLS ha mostrado que es el lugar ideal para jugadores que están ya acabados en el ámbito del fútbol mundial y su único objetivo es aguantar varios años más en la competición activa con unos salarios que sólo pueden ganar en Estados Unidos, como son los casos del inglés David Beckham (Los Ángeles Galaxy ), el francés Henry Tierry y el mexicano Rafael Márquez (New York Red Bulls).
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