jueves, 17 de marzo de 2011

MLB Vladimir Guerrero mantiene su hambre de jugar béisbol

Mientras Manny Ramírez vio su salario reducido de $18,7 millones a unos miserables $2 millones, Vladimir Guerrero recibió un aumento de $5,5 millones a $8 millones al firmar con los Orioles de Baltimore en el receso de temporada.

Desde sus mismos principios con los desaparecidos Expos de Montreal, Guerrero parecía ser el tipo de jugador que no duraría mucho en las mayores. No por falta de talento, algo que todavía le sobra, sino por la manera arrojada en que se desempeñaba sobre el terreno. Sin embargo, su año de novato estuvo plagado de lesiones y sólo pudo jugar en 90 partidos en la temporada de 1997.



Casi 15 años después, a sus 36 años de edad, Guerrero se mantiene como uno de los jugadores más productivos de las últimas décadas, con números (.320, 436 HR, 2.427H, por mencionar algunos) que rayan cerca de un voto afirmativo en su eventual turno en papeleta de votación para el Salón de la Fama del Béisbol.

"Yo creo que a él todavía le quedan un par de buenas temporadas por jugar", dijo a MLB.com el dominicano Felipe Alou, quien fungía como manager de los Expos cuando Guerrero subió a las mayores. "Él es simplemente una máquina que fue construida para batear la pelota".

Su swing puede ser salvaje, y ha sabido poncharse hasta 95 veces en una temporada. Pero los lanzadores saben que Guerrero es capaz de pegarle duro a la pelota aunque el lanzamiento le rebote antes de cruzar el plato.

"Yo sé que él se enfada un poco por dentro cuando hace un out", agregó Alou. "¿Pero frustrado? ¿O molesto? Nunca lo vi [así]. Yo respeto su actitud, la calidad de jugador que es y el jugador que es y el hombre que es".

"Y cuando todo termine, él será recordado estrictamente por lo que hizo entre las líneas", dijo Alou.

Entre los jugadores de las mayores, la madre de Guerrero, Altagracia Alvino, es reconocida como una superestrella culinaria. Desde su estadía con los Angelinos hasta su paso por Texas, los peloteros de todas las nacionalidades han degustado de sus manjares en el camerino.

"Su madre tiene la mejor comida de la liga", dijo Michael Young, ex compañero de Guerrero en Texas como campeones de la Liga Americana.

"Todo el mundo sabe que Vlad ha tenido una carrera para el Salón de la Fama, pero lo que yo no sabía es lo bueno que es como compañero de equipo", dijo Young. "Él viene a jugar todos los días, juega duro y siempre está de buen humor. Los Orioles ya tienen una buena ofensiva, pero él los hará mucho mejor. Yo no puedo decir suficientes cosas buenas sobre Vlad".

Aunque pasó de un equipo con alta probabilidad de ganar (Vigilantes, 90-72 en 2010) en el Oeste de la Americana a uno con menos esperanzas (Orioles, 66-96) en la poderosa División Este, Guerrero se mantiene positivo en su nueva casa.

"Yo definitivamente me siento muy bien sobre esta situación", dijo Guerrero. "A mí me gustan todos los jugadores, y es bueno poder conocer a todo el mundo [en la primavera]".

Con Derrek Lee abordo y el talento de Luke Scott, Brian Roberts, Adam Jones, Nick Markakis y Matt Wieters, el hijo de Nizao Baní espera otra temporada de éxitos en 2011 para su equipo.

"Obviamente se puede ver el potencial de poder en la alineación", dijo Guerrero. "Yo sólo espero mantenerme saludable y yo voy a salir allá afuera a hacer lo que sé hacer".

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