Menos de dos semanas antes de la fecha prevista para que abrieran algunos campamentos de entrenamiento, la NFL sigue en el limbo laboral.
Los abogados de ambas partes se reunieron el lunes en Nueva York, para aclarar la redacción de documentos derivados de discusiones anteriores. Varios asuntos están cerca de resolverse, entre los que destaca la división de los ingresos totales entre los dueños de los equipos y los jugadores.
Pero hay diferencias persistentes, que involucran el escalafón salarial para los novatos, las reglas de los agentes libres y las prestaciones para los jugadores retirados.
Aunque los negociadores de la liga esperan poder presentar un nuevo contrato colectivo a todos los dueños durante su encuentro del 21 de julio en Atlanta, si para antes de esa fecha no se logra un acuerdo, sobrevendría la posposición de la apertura de los campamentos, y probablemente la cancelación del partido del Salón de la Fama, programado para el 7 de agosto en Canton, Ohio.
Los Rams y los Bears deberían enfrentarse en ese partido, y ambos equipos tenían contemplado abrir sus campamentos de entrenamiento para el cierre de la semana próxima.
La NFL necesitaría aproximadamente una semana para lograr la ratificación e implementación del nuevo contrato, lo que significa que los equipos no podrían comenzar la contratación de agentes libres o reclutas colegiales, los entrenamientos ni los canjes sino hasta finales de julio. Ello pondría en jaque el primer fin de semana de la pretemporada, del 11 al 15 de agosto, a un costo de hasta 60 millones de dólares en ingresos totales.
El comisionado Roger Goodell y varios dueños seguirán negociando esta semana con el director general de la asociación de jugadores de la NFL, DeMaurice Smith, y con miembros de la junta ejecutiva de los agremiados.
Las negociaciones amplias sostenidas el jueves y el viernes de la semana pasada parecían promisorias, pero las partes no lograron limar sus diferencias en materia del escalafón salarial de los novatos, un tema que no había sido tan controversial en las sesiones anteriores.
Está en juego cuántas selecciones de primera ronda del reclutamiento entrarían bajo el escalafón, así como la duración de los contratos que los equipos podrían ofrecer a esos novatos. Los ahorros en los salarios irían a jugadores veteranos y a las prestaciones para los retirados.
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